4 octubre, 2019

¿Para qué sirve la ortodoncia?

La ortodoncia es la especialidad odontológica que se ocupa de corregir los defectos e irregularidades de posición de los dientes. En la ortodoncia se estudian, previenen y corrigen las alteraciones del desarrollo, la posición de los maxilares y las formas de las arcadas dentarias para conseguir el equilibrio morfológico y funcional de boca y cara. Gracias a diferentes técnicas, esta especialidad da solución a problemas de masticación o de colocación de los dientes. Hay que tener en cuenta que mover las piezas a su posición natural puede ser más lento que en el caso de la odontología infantil. Además, antes de realizar una ortodoncia debemos asegurarnos de que las encías están sanas. En caso contrario el profesional realizará un tratamiento periodontal adecuado.

¿Qué problemas dentales soluciona la ortodoncia?

La ortodoncia puede ser por tema estético, pero lo más común, sobre todo en niños, es que se decida ponerla por alguno de estos problemas en la boca:

Sobremordida: Es el supuesto en el que los dientes de la parte de arriba de la boca se superponen a los dientes de la parte de abajo. Mordida invertida: Es el caso contrario a la sobre mordida. Ocurre cuando los dientes de abajo son los que sobresalen con respecto a los dientes superiores.

Mordida invertida: Es el caso contrario a la sobre mordida. Ocurre cuando los dientes de abajo son los que sobresalen con respecto a los dientes superiores.

Mordida cruzada: Ocurre cuando algunos dientes de la parte superior de la mandíbula se meten entre los dientes de la mandíbula inferior.

Mordida abierta: Cuando los dientes anteriores no cierran de forma correcta, pero sí que cierran los posteriores.

Desviación de la línea media: Ocurre cuando en centro de los dientes de la parte de arriba de la boca y los de la parte de abajo no coincide.

Diastemas: Se denomina así a los espacios que hay entre los dientes. Hay que eliminarlos porque son un factor de riesgo de enfermedad periodontal.

Apiñamiento: Ocurre cuando los dientes no tienen suficiente espacio en la boca para salir todos en su posición adecuada. Es un factor que puede dificultar la higiene bucal y, por lo tanto, puede ser un factor de aparición de caries y enfermedades de las encías.